Virtual y Real.


Construir una realidad es algo que a veces se nos torna imposible, en especial cuando el mundo y SU realidad se empecinan en golpearnos las puertas de la conciencia y el egoísmo.

Pero es ahí donde se mide nuestro temple, la fortaleza interna que todo humano posee, que nos hace seguir adelante mas allá de las adversidades, sabiendo que mas adelante, hay algo mejor.

¿Fe?, si puede ser, como también autodeterminación, yo como NO creyente, creo sin embargo en la Fe; me tengo fe a mi mismo, y esto sin tener que entrar en egocentrismos propios del humano. Ahora no siempre la Fe nos conduce a un buen camino, por que muchas veces no vemos ante situaciones muy difíciles, las cuales sortear, superar e incluso imaginar un futuro es casi imposible.

Ahora esto me hace acordar y reflexionar en parte sobre lo que se vive en la república Argentina hoy en día, lo cotidiano se ve envuelto en una guerra entre lo virtual y real. El país virtual y el país real. Recién un compañero de trabajo preocupado me habla de la repentina suba del dólar:

-- ¿Qué me decís del dólar? 4.30 esta. Mhhhhhhhhhhhhhhh
-- Nada, que te voy a decir, esta dentro de lo que se estaba estipulando.
-- 4.30 fíjate mhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh.
-- No me preocupo che, el país esta bien.

En esta pequeña charla vemos como la realidad y virtualidad chocan, la realidad dice que el dólar estipulado es hasta 4.4, mientras que la virtual nos alerta por un dólar de 4.28…

Realidad y Virtualidad.

Ahora esto nos afecta en la vida cotidiana (mas de lo que podemos creer), por que esta en nosotros que realidad/virtualidad tomar por real o virtual; y es aun mas complicado cuando nosotros tenemos nuestra virtualidad y nuestra realidad chocando cotidianamente, siendo esta mas complicada ya que el campo de guerra es nuestra cabeza.

Cotidianamente de una forma egocéntrica  vamos creando una realidad alternativa, que en cierta forma nos empuja hacia adelante para bien o mal. Propio de la locura de los enfermos, de los delirios de la fiebre, vamos alternando las realidades y virtualidades internas en una lucha en la que existimos. Ahora esta generalidad no se aplica a todas las personas, por que seria hipócrita decir que todos caemos en lo mismo, por suerte hay mucha gente que pudo definir su realidad y vivirlas, no solo en un aspecto, sino en todos ellos.

Ahora la confesión: yo no.  

Yo no soy de esas personas, yo si vivo en muchos aspectos una virtualidad constante, en parte para poder aceptar lo que me toca ver cotidianamente, tanto en mi trabajo como en mi vida personal. Ahora esto lo llevo con calma, con fuerza y hasta me arriesgo a decir que con dignidad (que puede haber de digno en una vida con una percepción virtual de lo que vive, la verdad no se, pero no puedo evitar sentirme en cierta forma digno.) Por que entiendo que esta virtualidad es un pequeño proceso de la realidad a venir, una hermosa realidad, casi soñada. Y ahí es donde el factor “Fe” entra en juego, pero no solo por que creo en mí, si no por que creo en todos esos factores que influyen mi realidad y virtualidad.

Atte. Ale.